El tema de la ecología no existe aisladamente. Está vinculado con la economía y con la industria, y por esta razón es muy difícil que las personas en el mundo de hoy adquieran conciencia ambiental. A nivel social, el medio ambiente está relacionado con la industria y el comercio. A nivel individual, está relacionado con la forma en que el individuo percibe el entorno en el que vive. Cada individuo se conecta o se aísla de la naturaleza debido a otras compulsiones y necesidades.
El estilo de vida es la clave
Nuestra relación con la naturaleza está vinculada con nuestra actitud hacia la vida en general, ya sea que estemos felices y contentos o insatisfechos e infelices con nuestro estilo de vida. Esto reflejará la forma en que vemos el mundo que nos rodea y si lo respetamos o maltratamos.
Los yamas y niyamas en el yoga son indicativos de esta interacción dentro del individuo, las leyes de la naturaleza y lo Divino. Shaucha, por ejemplo, que se define como limpieza, no solo es personal, sino también ambiental. No solo es higiene, es responsable de la expresión y la experiencia de la belleza en la vida y también en el medio ambiente. La belleza da nacimiento a la alegría y la felicidad; ese es el resultado de la belleza.
Si el jardín es hermoso, también crea un cambio en la atmósfera y el ambiente. Cuando entras en el jardín, tu humor se eleva. La belleza del jardín es física, pero al mismo tiempo también tiene un impacto en el medio ambiente y en tu estado mental. Si te das cuenta de que eres responsable de hacer de tu hogar, tu entorno y tu mundo un lugar hermoso, ese es el primer paso hacia una integración adecuada con la naturaleza. Es una comprensión de la interacción del individuo con la naturaleza, por un lado, y con lo Divino, por el otro, lo que puede hacer que uno sea ecológicamente completo.
La ecología tiene varias dimensiones: material y espiritual. Ningún individuo puede hacer una diferencia en la ecología material, especialmente cuando se trata de la industria y el comercio. Para hacer esto tendríamos que cambiar toda la estructura legal y política de cada sociedad. Entonces, siempre habrá explotación.
El cambio solo puede venir de nuestro estilo de vida personal. Un cambio en nuestra actitud individual e interacción con la vida es el único enfoque para cambiar la forma en que entendemos el mundo y sus ecosistemas.
La ciencia de la ecología está estrechamente relacionada con la sociedad humana y sus necesidades, las necesidades de la industria y el comercio. El componente humano, nuestra comprensión de la participación humana y la participación en la naturaleza es relativamente pequeño. Todavía nos vemos fuera de la ecología y los ecosistemas de los que dependemos. Es posible que haya cientos de reuniones “verdes” cada día que involucren a miles de personas, pero no harán mella en las políticas de la industria, el comercio y los gobiernos. Esto se puede ver a nivel mundial.
Interdependencia de todas las especies
La ecología es un estudio de cómo diferentes especies y aspectos de la naturaleza pueden trabajar juntos y apoyarse mutuamente. Según cálculos antiguos, hay 8,400,000 especies en la naturaleza. Desde el momento en que los científicos comenzaron a registrar diferentes especies, se ha encontrado que aproximadamente 1,500 especies se extinguen cada año, especies de los mundos de plantas, animales, insectos y bacterias. Hasta la fecha, los científicos han registrado solo 200,000 variedades de especies.
En la tradición védica se afirma claramente que la vida de cada especie está destinada al bienestar de todas las demás especies. Todas las 8,400,000 especies en el planeta viven una para la otra, excepto una. Una especie vive para sí misma y esa es la especie humana. Si la especie humana también pudiera vivir de acuerdo con las leyes de la naturaleza y en armonía con otras especies, el planeta se convertiría en un lugar muy diferente para vivir. Aquí es donde la perspectiva yóguica de la ecología comienza a desarrollarse lentamente.
Hubo un tiempo en que los humanos también apoyaban a la naturaleza y al planeta. La tradición védica cree que los cadáveres deben ser quemados, no enterrados. No es una creencia religiosa o cultural. La tradición védica está en contra del entierro porque los cuerpos están sujetos a diferentes tipos de enfermedades. Cuando mueres de una enfermedad, los virus y las bacterias permanecen vivos en el cuerpo. Cuando el cuerpo se quema, las enfermedades también se destruyen, pero si el cuerpo está enterrado, esos virus y bacterias se propagan bajo tierra y afectan el agua, los árboles y las plantas, lo que hace que el medio ambiente se contamine y enferme, contaminando los alimentos que comemos.
En la tradición védica, solo los yoguis y los niños pequeños tenían derecho a ser enterrados. Se cree que los cuerpos de los niños pequeños son puros. Los yoguis pueden purificar sus cuerpos a través de la sadhana. Por lo tanto, no hay daño en ser enterrados, pero todos los demás deben ser cremados. Esta es una práctica y creencia ecológicamente consciente.
En el cristianismo y en el islam, esta creencia no existe por diferentes razones. Estas dos religiones se desarrollaron en lugares desérticos áridos y desolados en el Medio Oriente. No había árboles y, por lo tanto, no había madera, así que los cuerpos estaban enterrados bajo la arena. La calidad de la arena y la intensidad del sol en el desierto es tal que cuando la arena se calienta, es como un horno. Un grano de arena puede contener un alto grado de calor. Si un cuerpo está enterrado en la arena, el cuerpo con sus virus y bacterias será destruido por el calor extremo. La tierra, sin embargo, retiene mucho menos calor. Si un cuerpo está enterrado en la tierra, las bacterias se propagarán.
En nuestra ignorancia hemos incorporado tales tradiciones en el sistema religioso y surgen situaciones en las que un cuerpo no puede ser cremado por razones “religiosas”. Es el vértice de la idiotez humana.
Beneficios de un estilo de vida natural
Hay muchas otras reglas seguidas en la tradición védica que son parte del estilo de vida y muestran preocupación por el medio ambiente. Cuando una cultura sigue una regla creada con entendimiento de las leyes de la naturaleza, esa cultura puede sobrevivir a cualquier ataque de la naturaleza, sin importar cuán grande sea la destrucción.
Hace unos años, se realizó un estudio que comparaba el potencial agrícola de los Estados Unidos de América, con una población de 200 millones, y la India, con una población de 900 millones. Con su sistema actual de producción agrícola y uso de productos químicos, los EE. UU. tienen el potencial de alimentar a toda la población del mundo durante 50 años, con la fuerza de su tierra. En la India, que sostiene a 900 millones de personas y con tierras de dimensiones más pequeñas que los EE. UU., la tierra agrícola tiene el potencial de alimentar a todo el mundo durante 300 años. ¿Por qué esto es tan así? América es un país joven, de unos 400 años. No conocemos la edad de la India, pero hablando lógicamente, el cinturón ecuatorial se habría poblado desde el momento en que los humanos caminaron por primera vez en este planeta.
La diferencia es el estilo de vida. Si puedes adoptar un estilo de vida natural, vivir de acuerdo con las leyes de la naturaleza y no tratar de alterar las condiciones naturales, entonces eres más consciente de la ecología.
Cuando hace frío, te pones un suéter. Cuando hace calor, te quitas la ropa. Pero si intenta calentar una habitación o edificio por medios artificiales, entonces los productos químicos afectarán a la atmósfera, como ya está sucediendo con la descomposición de la capa de ozono debido al uso de aerosoles y gas CFC en los acondicionadores de aire y refrigeradores. Así, más lujo y confort van en contra de la naturaleza.
¿Por qué no prescindir de comodidades momentáneas? Estas comodidades son necesidades artificiales, no necesidades reales. Necesidades artificiales de apoyo a la industria y al comercio. Puedes cocinar tus comidas simplemente, como en nuestra cocina del ashram, con carbón y madera, o puedes comprar un microondas para preparar comidas rápidas. ¿Qué pasará entonces? Te darás cuenta de que no tienes suficiente tiempo y que tendrás que hacer las cosas lo más rápido posible.
La gente tiene muchos problemas con el tiempo, especialmente en los países modernos e industrializados. Trabajan muy duro para satisfacer las demandas de las necesidades artificiales. Puedes vivir sin un microondas. De hecho, la comida es más sabrosa sin él. El gusto, la salud y muchos otros beneficios se sacrifican por una comida instantánea.
Cocinar es una alegría. Siéntate, pela y corta las verduras. Imagina cómo vas a preparar la comida. El flujo de información que va del vegetal a tí y el flujo de tu interacción con un material orgánico es una relación muy hermosa. Si no puedes dedicar una hora al día a cocinar, has perdido la alegría de vivir. Si no puede tomar un baño de agua fría en el medio del invierno, sin pensar, “¡Oh, me gustaría tener agua caliente!”, no puedes disfrutar la sensación de esa agua fría, que proporciona mejor salud, resistencia e inmunidad al cuerpo.
DIOS (en inglés: GOD): Generación, Organización y Destrucción
Con todos los movimientos y teorías ambientales, una cosa es cierta. La conciencia cósmica es mucho más consciente del crecimiento y la destrucción que toda la población humana. Si hay un desequilibrio en alguna parte, la conciencia de la naturaleza se ocupará de ello. La única forma en que puede hacerlo es creando destrucción. Ese es el concepto de la trinidad: Dios (GOD) – Generación, Organización y Destrucción; Brahma, Vishnu y Shiva.
La generación y la creación parecen estar completas en un nivel físico general, pero la generación continúa en un nivel sutil. Organización, mantenimiento y continuación están sucediendo. De hecho, los seres humanos son una parte muy importante de la conciencia de Vishnu: preservar, mantener y nutrir. No tenemos conciencia de Brahma, el aspecto de Dios, en nosotros. Estamos en la conciencia de Vishnu, la O de Dios (GOD). Un encuentro con Shiva es como un accidente. Los terremotos, la tragedia y la muerte son encuentros con D, que es Shiva. Cada vez que tenemos tales encuentros con D (destrucción), es un gran golpe para nuestro sistema.
Entonces, desde el punto de vista cósmico, estamos en la conciencia de Vishnu y en el nivel de tamas. No queremos el cambio. Nos sorprendemos y nos enojamos cuando vemos la naturaleza rajásica de Shiva, que es venir y limpiar todo, venir y destruir todo para que pueda tener lugar un nuevo nacimiento. Esta es la forma en que la naturaleza se curará y se renovará del impacto de la raza humana.
— Ganga Darshan, 9 de enero de 1999
Fuente: “Yoga and Ecology”, Swami Niranjanananda Saraswati. Yoga Magazine, Mayo 2000
Fotografía: Nancy Noelia Rodríguez de Almeida